A mis días

de entre el vientre y el vicio

existe una costura sin cicatrizar

restos de piel seca

uñas masticadas por el miedo

y un ruido lamiendo 

su propio costado sin

observar el mundo.  

Residuos

Hubiera preferido la turba interna
que el despojo chorréandome
entre las piernas.

Anticipación

Te vamos a privar de ser madre

de que te crezca la barriga y se te llenen

de leche las chichitas

de limpiarles la placenta y la sangre

te vamos a privar de ser madre, Emilia

para que tus hijos no sean abandonados

para que no se vuelvan un número depositado en las calles 

pero es la naturaleza,  es tu naturaleza reproducirte 

y tienen que operarte para que no te salga un tumor en el útero

para que el vientre no se te enferme

quizá no seas muy distinta a nosotros, Emilia

pero al menos no puedes enamorarte

de eso estás a salvo.

(La versión anterior de este poema apareció publicado en Bitácora de Vuelo de la escritora Nadia Contreras. Probablemente lo vuelva a corregir y corregir hasta que haya una versión final  (o no me guste nada y lo borre) porque un poema siempre es el resultado de las mutilaciones.)

Transcurrir

Por la madrugada qué lento

qué lento escurres

como si te pegaras a la piel

como si la dejaras pegajosa

como si el calor o el frío o el llanto

como si la vida yéndose

por el camino ciego.

Cerrar el año con poesía en voz alta

He escogido varios poemas que leeré la noche de este viernes en un festival al que me invitaron llamado Tumbantino 2013 donde se presentan varios artistas (escritores, bailarines, músicos, etc.) con el fin de ayudar a reunir 500 libros para regalárselos a una escuela y tengan su propia biblioteca. Proyecto que hacen cada año y al que ahora me han invitado a leer. Ya he elegido poemas de ENE, Óscar Orellana, Luna Miguel, Andrés Neuman, Natalia Litvinova, entre otros y también uno mío. Pues sí, bonita manera de cerrar el año.