20 febrero 2014

Presentación de mi pequeño Al viento lo que es del pájaro



El jueves 27 de febrero se presenta a las 7 p.m. (por fin en Torreón) mi pequeño poemario Al viento lo que es del pájaro (publicado por La Tolvanera Ediciones) en el Café Punta del Cielo que se encuentra al interior de Galerías Laguna. Espero les apetezca asistir:


12 febrero 2014

Todo lo que me pronuncia lo supongo

Una segunda colaboración, un poema, para el sitio literario venezolano Sorbo de Letras:



"Sospecho de la veracidad de mi cuerpo
de todo lo que me punza
del cansancio que cargo a pesar de dormir más de ocho horas 
de los párpados que en vez de aligerarse, pesan más cuando el pasado
se convierte en promesa de lluvia
porque qué es más dañino si el recuerdo o la pregunta encarnada en la boca."


Aquí pueden leerlo completo: Todo lo que me pronuncia lo supongo.

11 febrero 2014

No quería flores; sólo quería yacer con las palmas vueltas hacia arriba y hallarme totalmente vacía







A Sylvia Plath





Cuando naciste se les olvidó cortarte
completamente el cordón umbilical que te unió
a un dolor que conociste el día que murió tu padre
¿cómo no sentirte sola si se fue el hombre
de zapatos oscuros, al que maldijiste
siendo adulta por llevar su sangre,
por quien buscarías a alguien parecido
que te iba a partir en dos 
el corazón y tuviste que matarte 
y que matarlo para volver a encontrarlo?
Pero me sacaron de la tumba,
y me recompusieron con pegamento.
Y entonces supe lo que había qué hacer
Saqué de ti un modelo,
Un hombre negro con aire de Meinkampf
tres o siete oportunidades
para perder la voluntad
la última fue un grito pero nadie
se asomó a tu puerta
y tuviste que matarte para que la mujer
de la caverna sonriera
y tuviste que matarte para descubrirte
estando completa
nadie quiso escarbar entre tus escombros
nadie te cosió la herida vertical
por la que siempre llorabas
nadie te miró a los ojos porque tuvieron
miedo de verte el miedo que te tenías
a ti misma
tu abandono y miedo lo tatué en mi
piel para que nunca más te sientas sola.

10 febrero 2014

El número cuatro


El cuatro de febrero me hice mi cuarto tatuaje, el que debió ser el primero pero decidí esperar. Me gustan bastante los chanates y más la hembras. Adoro observarlas detenidamente: tienen una mirada muy noble, muy inocente, tierna (mi tatuador sin siquiera saber esto supo captar esa mirada, tal vez no se note mucho en la imagen), y dan pasitos como si no tocaran el piso, como si siempre estuvieran suspendidas. Cuando se ven amenzadas por otros pájaros, se apartan, se alejan, vuelan lejos de ellos, pero si se les acerca algún pájaro que les dé confianza se quedan cerca, incluso les comparten de la misma agua que estén bebiendo. Lo que me atraeé también de observar a los chanates es que siempre están solos. Sí, algunas veces se acercan entre ellos, pero por lo regular la pasan solos todo el tiempo: comen solos, beben agua solos, se quedan observando al mundo solos. Quizá por ello me gustan tanto. 

Juan Crisóstomos Casas me diseñó y tatuó a la pequeña chanatita que ahora me acompañará por el resto de mi vida. Y estoy muy feliz con el resultado:


07 febrero 2014

Un súplica


Que me bauticen con tu cadáver

para que la infancia

no sólo sea un accidente.