me he quedado en casa viernes por la noche
con mi madre a mirar películas
como si nuestro único fin en la vida fuera
ver películas toda la noche
pienso en el discurso de una joven
que reclama para qué el voto
de qué sirve seguir votando en un país
donde la democracia no existe
pienso jugamos a hacer que decidimos algo
pienso el silencio no pude ser un síntoma
pienso en las palabras de quien no pudo pronunciarlas
porque ahora mismo está enterrado en algún sitio desaparecido
me he quedado en casa como si mi único fin en la vida
fuera quedarme inmóvil en cama
ver películas extranjeras
evadir al país
pero pienso
no
en realidad
las palabras de esa joven me hacen pum en la cabeza
hasta perforar algo
hacen tic tac en la cabeza hasta seguir pensando
qué viene ahora si el tiempo se acaba
pienso en lo que dice esa joven
lo pienso en silencio
pienso que debería estar gritando ahora mismo
que debería estar haciendo algo más que quedarme inmóvil
en esta cama como si fuera un cadáver que no sabe que lo buscan
y aquí retumban en mi vientre la tierra
mi vientre mi cabeza las palabras de la joven
aquí ya no sirve el silencio aquí ya no sirve
que el corazón se llene de rabia y quedarnos en silencio
aquí desde este punto quieto donde
soy un cuerpo en estado petrificado
por el miedo o por algo parecido al miedo
viendo una película en otro idioma
evadiendo al país por unas horas
para no seguir soñando con la barbarie
con nombres que no conozco y son también un cuerpo inerte
en un sitio desconocido
porque entonces el voto de qué sirve
si no oyen nuestro grito
si nos quedamos en silencio
pensando mañana será otro día
y tal vez todo habrá acabado
si nos quedamos así
callados para pensar que un día
cambie todo para pensar
que no cambiará nada
porque nos hemos quedado eternamente en silencio
y con la boca manchada de sangre
de otras bocas silenciadas