27 diciembre 2013
Cerrar el año con poesía en voz alta
10 diciembre 2013
Cuando leen tu libro y escriben cosas bonitas como esta.
26 noviembre 2013
Así va la producción de mi poemario:
25 noviembre 2013
Sauce
Si todos los sauces
lloran una perdida
que desconocen.
23 noviembre 2013
Más felicidad
16 noviembre 2013
TRAYECTORIAS DE IDA Y VUELTA
15 noviembre 2013
Los tracks de la vida de Ramón Shade
Foto de Alejandro Álvarez |
Ramón Shade. Tercera llamada
09 noviembre 2013
Viernes 10 de noviembre de 2013
02 noviembre 2013
Luna Miguel
He escrito un libro
por cada hombre que he
amado.
Y tengo miedo.
Tengo mucho miedo
de no volver a escribir.
Pensamientos estériles, Luna Miguel.
18 septiembre 2013
De los días.
Volví del viaje de la playa alegre. Mientras estuve allá, estaba bien. No había nostalgia. Ni recuerdos ni dolor. Pero volví y ahora no tengo ganas de hacer absolutamente nada, más que tumbarme en la cama y dejar que el tiempo pase. Es como si hubiera vuelto a hundirme en toda esta tristeza que me puebla, que no me deja ir. Y ya no sé qué más hacer.
22 agosto 2013
10:02 p.m.
dejaré los zapatos
en la calle para
no volver a irme.
Dejaré la
incertidumbre
colgada en el clóset.
Y volveré a quedarme
sola, sola conmigo,
como he vivido siempre:
mi hogar es el silencio
oscuro, la palabra hueca.
07 julio 2013
Posibilidades
Las guardo.
Les coso ojos.
Las dejo también a la intemperie
para que se sequen y se inflen
con la lluvia.
Después las destrozo en el aire,
abro la boca y me las trago.
Ya no hay nadie que exista
si no se hiere, sino se
abre para estar expuesto
a los ojos del álamo,
al murmullo.
11 marzo 2013
10:49 a.m.
inútilmente espera a alguien
que no va a volver.
Mi cabeza es un nido.
Voluntad
Una jauría de sombras
devorando la voluntad
y la consciencia.
Se arremolina sobre
un cuerpo débil que
ha perdido el control
de sí mismo.
Que halló el refugio
en la palabra muerta.
07 marzo 2013
Espíritu
06 marzo 2013
4:05 a.m.
Irse de noche.
No decir palabra.
No despertar al silencio.
Irse y no dejar un hasta pronto.
Irse y abandonar los zapatos en la entrada.
Volver sólo para mirar desde afuera cómo todo arde,
cómo todo es consumido
por la indiferencia.